Nevus Ocular.
Un nevus ocular es un abultamiento pigmentado que crecen dentro del ojo, es decir un lunar como los que tenemos en la piel.
Por lo general son benignos y se encuentra en la parte de lateral del ojo, alrededor del iris o por debajo de la retina, este último recibe el nombre de coroideo.
La mayoría de los nevus oculares están con nosotros desde que nacemos y otros lunares se van desarrollando antes de los 20 años de edad, no presentan síntomas ni molestias; son muy pocos los casos en que los lunares derraman un tipo de líquido o que presente un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos que se encuentran alrededor ocasionando un desprendimiento de retina.
Los lunares de los ojos, igual que los de la piel, tienen que estar vigilados: que no crezca, por lo que se recomienda que el oftalmólogo los revise periódicamente.
Por lo general, los nevus benignos no necesitan tratamiento ni remoción, aunque poco probable los nevus puede convertirse en melanomas (tipo de cáncer) que afecta la conjuntiva, el iris, la órbita y párpados; en este caso existen dos tratamientos: la radiación y/o cirugía que consiste en quitar el tumor y parte del tejido que lo rodea.
Imagen ilustrativa
Si ves que aparece un lunar en tus ojos lo ideal es acudir al oftalmólogo.